sábado, 9 de junio de 2007

Manifiesto de un traidor a la patria

Confieso que mientras no los conocí, yo fui unos de ellos. Aboné su terreno con mi propia ignorancia. Llegué a creer fanáticamente en la versión victimista de la historia que habían elaborado otros ignorantes como yo, aunque ellos con mayores atenuantes, ya que trabajaban con intereses a plazo fijo.

En ciertos momentos, estuve también deseoso de pasar cuentas con el enemigo natural de Cataluña. Incluso aproveché alguna oportunidad para ello. Un día, puse sobre el escenario un puñado de miembros de la Benemérita metamorfoseados en gallinas y descansando en las barras de su morada avícola.

Obviamente, la juerga invadió la sala. Así, exhibiéndolos para mofa y befa del respetable me sentía compensado de tantos supuestos agravios ¿A ver quien nos devolvía la vida del president fusilado? ¿Y la tortura y la cárcel de Pujol? ¿Y la persecución de nuestra lengua? ¿Y el maldito Felipe V? ¿Y la prohibición de participar en el botín de las Américas? ¿Y el contubernio de Caspe?

Si todo resultaba tan claro y la razón estaba de nuestro lado ¿Quién me mandaba desertar del lugar que me pertenecía por historia, por territorio, por sentimiento e incluso por raza? ¿Cómo pude abandonar aquel calor incestuoso de la tribu? ¡Y pensar que ahora podría estar de ministro de cultura en el tripartito…!

Con el tiempo he llegado a la conclusión de que sólo una auténtica nimiedad fue la causa que arruinó mi brillante futuro tribal. Francamente, se me hacía difícil soportar de mis conciudadanos esta mueca que hacen con los labios y que pretende dibujar una sonrisa cómplice entre la elite patriótica.

Las sonrisas, en esta latitud del Mediterráneo norte no han sido nunca sonrisas relajadas y espontáneas; analizándolas con cierto detalle, da la sensación que mientras se mueve la boca se aprieta el culo. Pero aquellas sonrisitas condescendientes (máxima expresión del hecho diferencial) aquellos guiños de etnia superior, ciertamente, tuvieron la virtud de exasperarme. Son muecas crípticas, reservadas solo a los que ostentan el privilegio de pertenecer al meollo del asunto. Se trata, de una contraseña indicativa de los preconcebidos nacionales y que también, obviamente, compromete al mantenimiento de la omertá general.

Estas sonrisitas, ahora triunfantes, pueden encontrarse hoy al por mayor, y muy bien remuneradas, en las tertulias de la tele Autonómica. Aunque tampoco hay que mitificar sus contenidos. Acceder al código está al alcance de todos, es algo así como:

«Je, je, queda claro que no tenemos nada que ver con ellos, je, je, nosotros somos dialogantes, pacifistas, y naturalmente, más cultos, je, je, je, más sensatos, más honrados, más higiénicos, más modernos, je, je, si no hemos llegado mas lejos, je, je, ya sabemos quienes son los culpables, je, je, je».

También parece lógico que ganándome la vida sobre la escena, fuera precisamente un detalle expresivo el detonante capaz de conducirme hacia otra óptica del tema ¡Pero que sensación de ridículo cuando uno descubre que sin enterarse había estado trabajando gratuitamente para la Cosa Nostra!

Un día, a finales de los años 60, tuve que ir precisamente al templo económico de la Cosa Nostra camuflado entonces bajo el reclamo de Banca Catalana. Intentaba aplazar una obsesiva letra que gravitaba sobre el precario presupuesto de Els Joglars. Miseria naturalmente. Allí, me rebotaban de un despacho a otro, hasta que quizá convencidos de que también nos movíamos en el meollo de la cosa se dignaron acompañarme a la tercera planta donde estaba la madriguera del Padrone Signore Jordi.

Apareció entonces un milhombres bajito y cabezudo, cuyas maneras taimadas culminaban en la más genuina sonrisita diferencial. Parecía todo un profesional de la condescendencia y la mueca críptica. Sin mayores preámbulos, acercó su enorme testa al dictáfono, y pasando de todo recato, ordenó a su secretaria que le trajera el «dossier Joglars». ¡Me quedé petrificado! Media docena de titiriteros dedicados entonces a la pantomima, cuyo único capital consistía en nuestros pantys negros, merecíamos todo un dossier.El asunto se ponía emocionante. ¡Nos tenían bajo control!

Lamentablemente, no tuve tiempo de imaginarme demasiadas fantasías sobre el sofisticado espionaje, porque mientras aquel cofrade catalán del doctor No simulaba examinar atentamente el dossier, uno de sus incontrolados tics hizo resbalar sobre la mesa la totalidad del contenido. Eran dos recortes de prensa sobre nuestras actuaciones mímicas en un barrio de Barcelona. Nada más. Ya jugaban a ser nación con servicio secreto incluido.

Automáticamente, comprendí la magnitud de la tragedia, y algún tiempo más tarde, acabé constatándola cuando aquel notable bonsai del dossier, fue elegido hechicero de la tribu después de atracar el Banco, y endosar el marrón a los enemigos naturales de la patria.

¡Esta era la contraseña esperada por el país! La ejemplar hazaña cundió por todos los rincones, y bajo el lema: «Ara es l’hora catalans», que en cristiano viene a ser: «Maricón el último», los elegidos se lanzaron sin piedad al asalto del erario publico, con un éxito sin precedentes.

Ciertamente, es poco agradable pernoctar cada día en un territorio en el que te sientes cada vez más autoexcluido. Cuando no se tienen recursos suficientes para ser emigrante en la Toscana, quizá lo más sensato, sería pedirle asilo a Rodríguez Ibarra o Esperanza Aguirre. Porque de seguir aquí, al margen de la cosa uno debe imponerse terapias de distanciamiento, de oxigenación, de sarcasmo, de mucho vino, de gritos desaforados en la ducha…en fin, es necesario crear una estrategia de choque para no preguntarse constantemente si vale la pena interpretar el ridículo papel de Pepito Grillo.

En cierta manera los envidio. Debe ser formidable, escuchar diariamente el vocablo «Cataluña» 10, 20, 30.000 veces en los medios provinciales, y en vez de ponerse histérico blasfemando sobre la puta endogamia nacionalista, uno pueda seguir pensando que esta Cataluña a la que se refieren, es la tierra prometida.

Es admirable ser un poder fáctico con el prestigio de los perseguidos. Ser gobierno y oposición a la vez. Es fantástico, ostentar el título de Honorable por ser el más hábil encubriendo expolios. Ser nacionalista y además de izquierdas. Ser… tan… tan humanista-progresista-pacifista que cuando te asesinan a tu padre, como el pobre Lluch, al día siguiente, pides diálogo con los criminales ¡Eso ya es la leche de la exquisitez!

No digamos ya ser del Barça, ser de Esquerra Republicana, ser Cruz de Sant Jordi y reclamar el Archivo de Salamanca… Bueno, y oficializar manchas catalanas y ser Tapies ¡Eso ya es el sumum!

O sea, que vivir en este país y pertenecer a la cosa nostra es lo más cercano a la virtualidad del Nirvana. No tiene riesgo alguno y además, es tan fácil, que hasta los recién llegados en patera se enteran rápidamente de qué va el asunto aquí. Por eso, en mis momentos bajos, sigo preguntándome: ¿Cómo pude ser tan insensato de autoexcluirme del festín? ¡Y todo por una puñetera sonrisa étnica!

Albert Boadella

Entrevista a Albert Boadella en el ABC (13/06/05)
Video Boadella en la Presentación de Ciutadans (27 min)
Ubú centenario - Albert Boadella
Carta del presidente del Consejo de Europa a Boadella
Un teatro transgresor... Entrevista a Boadella
Genio y figura en Albert Boadella
Me siento coaccionado... Entrevista a Boadella

"Desde hace tiempo España ha entrado en un proceso de putrefacción, y la situación se agrava en el caso de Cataluña. [...] Este núcleo putrefacto ha conseguido que el ciudadano quede desactivado y se sitúe al margen de cualquier acción pública: sólo se le utiliza como carne de cañón en manifestaciones". Albert Boadella

"...o en partidos políticos como C´s". Ciudadano Ubú

President Ubú

Octubre de 1995, se estrena Ubú, President en el Teatro Municipal de Girona. La temporada en Barcelona se hizo en el Tívoli. Els Joglars renuncian a la subvención que reciben de la Generalitat para poder actuar más libremente.

Noviembre de 2006, el movimiento político impulsado por 15 intelectuales, Ciutadans - Partido de la Ciudadanía, alcanza representación en el Parlament de Cataluña. Albert Rivera, Antonio Robles y José Domingo son elegidos diputados. Toma 3 TV3. Su propuesta ideológica parte de la lucha contra el nacionalismo, y la recuperación de la ética en la vida política.

Mayo de 2007, el presidente del partido Albert Rivera y el secretario general, Antonio Robles, son denunciados públicamente por algunos militantes del partido, por ejercer desde la dirección una práctica política que ha vulnerado los principios democráticos en la organización del partido y en la configuración de las listas electorales, incluyendo gente de otros partidos políticos como CIU, PP y PSC.

Por confeccionar candidaturas según sus propios intereses y los de sus respectivos clanes, por mentir a la prensa y a los militantes, por expulsar inicuamente a los disidentes, por organizar el próximo congreso a la medida de sus intereses de perpetuación personal, y por último, por presentar un estrepitoso fracaso electoral en las elecciones del 27 de Mayo, obteniendo 13 concejales en toda Cataluña, y de ellos 5 en un pueblecito de Lérida, Gimenells, adscritos a su alcalde, que anteriormente lo había sido por el PP.

Junio de 2007, comienzan los abandonos del partido, numerosos militantes se dan de baja diciendo adios discretamente el proyecto, otros lo hacen denunciando públicamente la situación de degeneración que se vive en el partido; surgen diversos manifiestos de denuncia de la precaria situación y el clima mezquino que se vive en el partido. Los máximos dirigentes se mantienen adheridos a sus puestos sin que nadie sea capaz de derrocarles, ni de mostrar definitivamente la perversión política con que han actuado en el partido.

¿Quo vadis Ciutadans?

Poco queda ya del proyecto inicial de este partido político, de la ilusión de sus militantes, de la lucha por la existencia contra todos los que se oponían, del apoyo de los que creyeron en nosotros, de la esperanza de cambiar los hábitos corruptos de la política española.

En su lugar tenemos grupos organizados de forma sectaria que defienden su parcela compartida de poder con otros que ideológicamente contrarios hacen lo propio con las suyas. Ciutadans se ha convertido en una empresa política con intereses espurios, que no era precisamente el sueño de los que acudieron a su alumbramiento. Nuestro partido no se parece en nada a lo que fue.

En menos de seis meses ha mutado y se ha convertido por obra y gracia de Albert Rivera, Antonio Robles y el comité ejecutivo (este último destituido por el consejo general sin acatar la decisión), a lo que se añade la incapacidad de los más radicales y la connivencia de los más afines del consejo general, en lo que actualmente es, una parodia de partido político, una pantomima delustrada, un partido guiñol.

Ciutadans agoniza y al variopinto ejército de salvación se le ha ocurrido la genial idea de presentar un manifiesto por la regeneración democrática que han firmado notables del partido, e incluso algún suspendido de militancia, de una contundencia crítica tan extrema, que ha permitido que el propio presidente Albert Rivera, se adhiera al mismo.

Hacen un manifiesto para denunciar la gestión presidencial y lo hacen tan tibio y comedido, después de innumerables reuniones, borradores y rectificaciones, que al final queda una declaración angelical de buenas intenciones, de vamos a mejorar en lo posible, y seguiremos adelante como sea.

¿Pero no hay otra alternativa a Ciutadans que el riverismo, el roblismo, y el regeneracionismo light y minimalista?.

La alternativa de Ciudadano Ubú

Pues sí, queridos compañeros expulsados del partido; sí, amigos y simpatizantes que me escribís al correo electrónico mostrando vuestro apoyo; sí, compañeros que os habéis alejado del partido porque vuestra honestidad os impide seguir adelante con esta comedia trágica; sí, luchadores que os habéis manifestado públicamente contra la estafa política; sí, votantes de Ciutadans, que creéis en la necesidad de un partido limpio, transparente, sin chanchullos, ni corruptelas.

Claro que hay otra alternativa, la de Ciudadano Ubú, un anónimo personaje que trata de representarnos a todos en nuestra frustración con Ciutadans, mezcla de Pelo de Zanahoria y Robin Hood postmoderno; es la voz de los disidentes eternos que no renuncian a seguir defendiendo sus valores por encima de cualquier cosa, de los que creen en un futuro mejor que el existente porque no han perdido del todo su inocencia, de los que permanecen callados porque piensan que no merece la pena decir nada, de los que están dolidos con lo que ha ocurrido, y de los admiradores de la genialidad boadellista.

Albert Boadella es la clave del futuro de Ciutadans, mucho más que los 14 intelectuales que le acompañaron en el proyecto, y de los cuales cuatro ya se han apartado de él públicamente, por una sencilla razón: tras una vida dedicada al teatro y la disidencia contra la memez (que grande aquel rechazo del premio Boira mandando a la mierda al alcalde que se lo había concedido), se puede seguir creyendo en él y eso, no se puede decir de muchas personas.

Contra la estupidez franquista, contra el dogmatismo religioso, contra el sectarismo nacionalista, contra la corrupción económica, contra la impotencia de los ciudadanos por cambiar realmente las cosas en la política, hay una voz que se lleva alzando más de cuarenta años, sin haber conseguido su objetivo platónico: liberar a los ciudadanos cautivos por la política, atrapados en la asunción limitada a la oferta existente. Nunca ha cedido, ni ahora lo va a hacer.

Por encima de Ciutadans, está Boadella. Apelo a él, lo llevo haciendo desde hace meses con guiños al teatro del absurdo y tratando de emular su fina ironía, sin conseguirlo. Somos muchos los que estamos en este proyecto porque creímos en él, y que ahora nos sentimos decepcionados ante su silencio: habla Boadella, di lo que piensas.

Boadella debe manifestar quien puede representar realmente su sueño y quien no puede hacerlo, los militantes de Ciutadans debemos escucharle, y después decidir lo mejor para nuestro partido; Ciutadans ha sido su inolvidable montaje teatral, llevando la vida al teatro y el teatro a la vida, en una obra singular, un performance de actores noveles representando el Rey Lear en el escenario más cochambroso de los posibles: la política española.

Hay mucha gente en este partido que se conformaría con una mano de pintura democrática, pero algunos sabemos que con eso no es suficiente, como supimos y denunciamos que las elecciones municipales no iban a resolver nada, sino más bien iban a demostrar nuestra auténtica realidad política

La democracia se convierte en un arma peligrosa en manos de los corruptos y los caciques, cuando no hay nadie que sea capaz de denunciarlos, cuando el sistema de garantías no funciona, cuando se considera que con el requisito de una votación es suficiente para definir algo como democrático, la democracia se transforma en demagogia.

No es así, la democracia solo funciona con transparencia y limpieza, con honestidad, con rigor y ética, con legitimidad, con tolerancia a la pluralidad, con igualdad como punto de partida. Todas esas cosas son imprescindibles, y en este partido las hemos perdido o nos las han hecho perder.

La democracia es un todo, no admite fragmentaciones, ni interpretaciones, ni por supuesto secuestros intencionados o instrumentalizaciones autoritarias.

Maestro Boadella, Ciudadano Ubú se pone a su servicio, una palabra suya bastará sanarnos. Quiero seguir soñando que su palabra llegará algún día, acompañada de una sonrisa de complacencia, porque todo lo que entraña Ciutadans ha sido posible.

Lo digo como lo siento, me costaría mucho más dejar de creer en Albert Boadella, que en Ciutadans. Por que Boadella es una persona íntegra, y Ciutadans, una extravagante entelequia malparida, huera, inane y frívola.

Boadella se enfrenta una vez más a la estupidez dogmática, sectaria, corrupta y festiva de la política española. En esta ocasión lo hace contra el engendro en que se ha convertido ciutadans. Pero no está solo en esta batalla, los ciudadanos de la corriente zanahoria estamos a su disposición, maestro.

viernes, 8 de junio de 2007

Proclama del Ciudadano Ubú

Proclama de Ciudadano Ubú y la corriente zanahoria

Sobre la situación actual de nuestro partido

Admirables Ciudadanos:

El destino que nos aguarda es incierto, estamos pagando un elevado precio por nuestra incongruencia política, y alguien tendrá que hacerse responsable del clima de desconcierto que se padece en nuestro partido, Ciutadans. Alguien se ha equivocado en el naufragio electoral que se ha vivido, fruto de la nefasta desorganización de nuestro partido.

Los agentes del desastre, de las irregularidades en la confección de candidaturas, de las ilegalidades en las decisiones institucionales, de los personalismos pretenciosos, y de la ausencia de autocrítica son dos de nuestros compañeros: Albert Rivera, nuestro presidente, y Antonio Robles, nuestro secretario general. Nada en este partido ha ocurrido sin su conocimiento, y si hubiera sido sin el mismo, también serían responsables.

Para que el proyecto que nos une, Ciutadans, pueda salir adelante a estas alturas de la obra, Albert Rivera y Antonio Robles deben apartarse voluntariamente de sus cargos en el partido y ocuparse de representar de la mejor forma que sepan y puedan, los intereses de nuestra organización política en el Parlament catalán.

Cualquier otra solución, no servirá para el objetivo de refundar y refundir Ciutadans, y únicamente se convertirá en una medida paliativa que solo permitirá retrasar el final de nuestro partido.

Presidente y Secretario General se han entregado en cuerpo y alma a la organización de nuestro partido, no lo han hecho todo lo bien que esperábamos, se ha equivocado por activa y por pasiva; pues deben ser suficientemente generosos con el partido y con todos nosotros para saber que no pueden continuar en sus puestos dentro del partido, ni condicionar su futuro a sus intereses personales.

Tras reducir los obstáculos personalizados que impiden la solución de todos nuestros problemas, debemos ocuparnos de los elementos que deben conformar nuestra organización política en el futuro, y que provienen de los elementos sobre los que se estableció su creación: los dos manifiestos, el ideario, el espíritu del Tívoli, la ambición de los militantes de cambiar realmente las cosas en la política catalana y española, y el apoyo de los intelectuales precursores del proyecto.

Proclama de Ciudadano Ubú

Ciutadans necesita consolidarse en su organización política. Los elementos que a nuestro criterio son imprescindibles son los siguientes:

1. Democracia real y participativa, con elecciones internas fundamentadas en las listas abiertas, y en la práctica más asamblearia posible. Elección directa por la asamblea de todos los órganos políticos y económicos del partido, así como de los máximos representantes políticos de Ciutadans.

2. Respeto a los Estatutos de nuestro partido y rigor en su cumplimiento. Habilitación del Comité de Garantías como órgano supremo en conflictos entre otros órganos representativos. Creación de órganos de control intermedio supervisados por el máximo órgano jurídico del partido, y el consejo general.

3. Gestión transparente, tanto a nivel político como económico. Creación de una comisión dependiente del Comité de Garantías que presente un informe trimestral al partido.

4. Desjerarquización del partido. Restricción de los personalismos de los representantes. Organización no presidencialista. Horizontalidad en las decisiones políticas. Fomentar la relación directa entre todos los militantes y sus representantes.

5. Enaltecimiento de libertad de expresión y acción plenas como garantía de futuro, y como clima imprescindible para que cada uno de nosotros pueda ofrecer lo mejor de sí mismo al proyecto político del partido.

6. Manifestación clara y definitiva de que somos ciudadanos y no políticos, somos ciudadanos que ejercen acciones políticas, no políticos con intereses ciudadanos.

7. Integración de las diversas pluralidades ideológicas compatibles con nuestro ideario, en un ambiente de tolerancia y positivismo, que permita aplicar las soluciones más racionales a los problemas de nuestra sociedad, provengan éstas de cualquier posición del espectro político.

8. Somos un partido transversal, en el que convergen las propuestas del socialismo democrático y el liberalismo progresista, que son caminos diferentes, pero compatibles, para alcanzar las mismas metas políticas. La mejor alternativa política será la que demuestre su viabilidad en relación a nuestros recursos, y seademocráticamente aceptada por todos en cada tema concreto.

9. Propuesta de erradicación de los sectarismos religiosos, políticos, sociales, o económicos como garantía de igualdad política de los ciudadanos. Erradicación progresiva de los integrismos dogmáticos en nuestro país, sean religiosos, políticos, sociales, lingüísticos o territoriales. Laicismo activo. Invitación a la tolerancia y la cooperación de los ciudadanos en los proyectos sociales, culturales y políticos.

10. Lucha radical contra el nacionalismo, con políticas activas, continuas y permanentes. Énfasis en el Constitucionalismo. Especialización de la acción en relación a los diversos problemas presentados en cada lugar y momento. Expansión nacional de nuestro partido de forma inmediata. Expansión plena del mensaje ciudadano.

11. Lucha radical contra la corrupción política y económica cada día más afianzadas en nuestra sociedad. Honestidad radical en nuestras acciones políticas. Control riguroso de los flujos económicos relacionados con la administración pública de recursos desde la política. Defensa de la igualdad real de las personas en el acceso a los recursos necesarios para su bienestar.

12. Programas políticos realistas elaborados por grupos especializados con el ánimo de presentar una oferta política coherente a la sociedad española, relacionada con sus auténticas necesidades. Política fundamentada en las demandas ciudadanas, y no en las ofertas interesadas de los partidos políticos.

13. Sensibilidad máxima con los problemas que padecen los más atenazados y hostigados por la desequilibrada organización política y económica de nuestra sociedad. Consolidación prioritaria del estado de bienestar. Solo nos importan las personas.

14. Establecer una pedagogía política ciudadana, mostrando a los ciudadanos sus derechos y sus deberes, estableciendo un compromiso de intercambio permanente con la sociedad. Fomentar una cultura común y compartida por todos los ciudadanos, coherente con nuestra realidad histórica, social, y política, que integre todas las idiosincrasias particulares presentes en nuestro país. Todos únicos, todos ciudadanos, en un país europeo del siglo XXI: España.

15. Y para concluir, que la fortuna nos sonría y que Boadella lo celebre con todos nosotros. Debemos ser capaces de romper la monotonía política en que vivimos con un mensaje nuevo que despierta la conciencia de los ciudadanos, y les invite al compromiso en la participación activa por la defensa de sus intereses, pues son los auténticos propietarios del poder político, y no sus siervos.

Ciudadano Ubú
Uno más de la corriente zanahoria



Si eres afiliado o simpatizante (hazlo constar) y quieres adherirte a nuestra proclama, exprésalo en un e-mail, y remítelo a la siguiente dirección

ciudadano_ubu@yahoo.es

Solo con Ciudadanos comprometidos, nuestro proyecto político y nuestro partido podrán salir adelante.

Ciudadano, da el paso hacia el futuro que necesitamos; si muchos lo damos, las cosas no podrán permanecer como hasta ahora. Solo hay dos opciones, continuidad o cambio, y tu lo vas a decidir.

miércoles, 6 de junio de 2007

El libro naranja de Ciudadano Ubú: Pelo de Zanahoria


Los numerosos y dispersos seguidores de Ciudadano Ubú, que se ubican alrededor del planeta, tras asamblea general-virtual, han decidido autoproclamarse desde este mismo instante como agrupación política, lo que se conoce vulgarmente como corriente dentro de nuestro partido, seremos la corriente zanahoria.

El emblema de nuestra aglomeración de ciudadanos será a partir de ahora este tubérculo tan apreciado por los conejos, como Bugs Bunny, por ejemplo. Así, nuestros dirigentes podrán localizarnos con facilidad, ahora que parece que han comenzado a perseguir a Ciudadano Ubú presentando denuncias y esas cosas que se les ocurren a los demócratas cuando son expuestos a la libertad. Están muy preocupados, por algo será.

Las razones de la elección de este nombre, son muchas y variadas. La primera que nos ha llamado la atención es el nombre culto de esta singular raiz: daucus carota, y que parece ser que proporciona protección contra los carotas, como los ajos contra los vampiros. Otra de las razones es su nombre catalán: pastanaga, que con un simple juego de sílabas nos queda en pastagana, y también parece haber mostrado sus propiedades contra la corrupción económica. En algunos lugares de España, también se conoce como pene de cuco, esto que cada uno lo interprete como bien le parezca

Pero la razón última de nuestra decisión, para denominarnos como corriente zanahoria, es un libro singular, PELO DE ZANAHORIA, de Jules Renard, aquel autor que escribió frases inmortales como la que viene a continuación: "no basta con ser feliz,también es necesario que los demás no lo sean"

Pelo de Zanahoria es una obra singular, que puede compararse sin desmerecer en nada a la Biblia, el Corán, los Vedas, el Talmud, o el Tao-Te-Kin. En el ámbito de la política, nos recuerda a las obras singulares de los grandes líderes carismáticos el libro rojo, el mein kampf, el manifiesto comunista, los diarios de Bolivia del Che Guevara, el camino de servidumbre, y el Hola.

Compañeros, os dejo una sinopsis de su argumento, para que veais de que va la cosa, Pelo de Zanahoria es la biblia de Ciudadano Ubú:

Pelo de Zanahoria debe su nombre al de la casa donde Renard pasó su primera infancia, hacia 1870, y donde vivió doce años de infelicidad sin tregua. Pero Pelo de Zanahoria también es él, el pequeño Jules, melancólico y brutal. Al igual que Historias Naturales, Pelo de Zanahoria está compuesto a modo de secuencias o viñetas sin continuidad aparente en las que rememora la campiña, esa campiña de verdín en los muros, orinales fríos y velas que se apagan en la casa donde vivía con sus dos hermanos mayores (Ernestine y Félix, taimados y distantes) y sus padres, los señores Lepic. Mamá Lepic merecería por sí sola en un tratado académico de antipedagogía.

De una perversidad casi cómica, casi enternecedora, compone la voz de fondo que se escucha a lo largo de toda la obra. Mamá Lepic genera mala saña con una comicidad que hiela la sonrisa; una crueldad que recorre la mesa de la cena como se pasa el pan de mano en mano y que Pelo de Zanahoria, por alguna razón, recibe de una buena gana un poco aterradora. Si es la madre la que al principio de la obra llega a estremecer (Papá Lepic se limita a mirar desde una esquina), a medida que avanzamos en el texto descubrimos que esa mala sangre acaba aflorando también en el pequeño y solitario Pelo de Zanahoria. Lo descubrimos en capítulos como el de Las mejillas rojas, en El topo.

En El gato describe sin pestañear cómo le revienta la cabeza a un gato de un disparo por el sólo gusto de verlo morir y luego se duerme abrazado al animal, cara a cara, agotado, y sueña: «Los pedazos del gato llamean en las pequeñas redes a través del agua transparente».

El resto de los capítulos son de este calibre, líricos y mortales y disparan contra todo lo que le rodea: la casa, el colegio, las partidas de caza, la expulsión de la criada Honorine (quizás la mejor de las viñetas), las conversaciones demoledoras con Papá Lepic.

Renard es implacable, es poético hasta provocar lágrimas y mordaz siempre, y desde luego no perdonó a nadie en su vida o al menos en su literatura. Ni siquiera a Pelo de Zanahoria.

Esta obra plantea el problema de la educación al revés, cuando describe las difíciles relaciones de su protagonista con su madre, Madame Lepic, modelo desmitificado de autoritarismo e incomprensión, pues Jules Renard, pelirrojo, austero y campesino (aunque no de familia humilde, como se dice aquí en la solapa), no la quiso nunca y no la perdonó jamás, como tampoco a su suegra, y se llevó mejor con su padre, que se suicidó a causa de una enfermedad incurable (y quizá también su madre, que apareció ahogada en el pozo de su jardín).

Todos decimos en algún momento que nos gustaría ser niños toda la vida… Después de leer Pelo de zanahoria de Jules Renard, volvemos a sentirnos como aquella chiquilla solitaria a la que le tiraban bolas de papel cuando el profesor se daba la vuelta en clase… No. Nos quedamos adultos.

No estamos seguros si todos deberíamos leer este libro en el que recordamos que ser niño no es sinónimo de ser feliz, pero sí sabemos que no todos nuestros pequeños deberían leerlo. Pelo de zanahoria es un muchacho que rechaza su mundo y se revela intentando ver la parte más divertida de todo lo que le rodea…, tarea harto complicada para un muchacho repudiado por su madre, ignorado por su padre, y con unos hermanos que hacen de él el títere de sus burlas.

El ingenio, optimismo y su progresiva testarudez hacen que la historia de Pelo de zanahoria nos conmueva y perturbe tanto que nos planteamos si es un libro de niños para adultos o de niños para adultos que quieren ser niños, como subraya Ana Maria Moix en el prólogo. Una reedición rescatada de 1894 en la que el francés Jules Renard hace un recorrido casi autobiográfico de su humilde infancia.

Jules Renard dijo en cierta ocasión: "Soy y seré siempre un campesino",lo que repitió continuamente a lo largo de su vida. El propio Sartre le dedicó un largo trabajo en 1946 ('El hombre amarrado', en Situaciones) a una reedición póstuma del Diario, donde es concluyente: "Es el creador de la literatura del silencio", un "realista a su pesar", heredero y reflejo de su retórica latinista y rural, aunque amarrado por su fondo burgués, teñido de amargura y nostalgia, con lo que rompía al final sus esquemas aspirando a una "cinta roja" (la Legión de Honor) o a la Academia Goncourt.

Un regalo muy especial para la nostalgia.

Vamos a divertirnos, TODOS.
Somos ciudadanos, somos únicos
Únete a la corriente zanahoria, Ciudadano

domingo, 3 de junio de 2007

Ciudadano Ubú for president

Queridos compañeros:

ante los hechos ocurridos en nuestro partido, que ha perdido por completo el norte que se estableció en sus orígenes, y tras haber recibido numerosos apoyos anónimos y conocidos en el correo electrónico, os comunico la intención de presentarme a la presidencia del partido Ciutadans en el próximo congreso.

Es una decisión necesaria en estos momentos. Únicamente ante un cambio radical en las malas artes no democráticas con que nos han maltratado los dirigentes del partido, o ante la presencia de una candidatura que merezca mi confianza, retiraré la mia.

Vamos adelante con Ciutadans, compañeros, no podemos aceptar que se carguen nuestro partido. Se van a enterar éstos de lo que es DEMOCRACIA.

Seguiré informando en los próximos días

El Vallés Oriental: River Land (y II)

Y a partir de entonces no cesaron de ocurrir cosas extrañas, así un compañero denunció públicamente en los foros del partido al Secretario General, Antonio Robles, por haberle llamado para persuadirle de que retirara el aval necesario para la afiliación a un nuevo militante.

Y bien razonaba el compañero (“si hay algo contra un solicitante se documenta y punto, pero si “no queda otro remedio” que pedir a los avaladores que retiren su aval, es que entonces no hay nada contra esa persona, y por lo tanto estamos ante una situación grave de falta de democracia y maniobras poco honestas por parte del Secretario General”).

Robles recriminó también a este compañero lo siguiente: “te lo pido por favor, se hunde el partido”, “como se te ocurre meterte con el padre del Presidente y con su asesor” (se refiere a Jose Carlos Remotti)”.

Como se había mencionado con anterioridad, tras la creación de la junta provisional del Vallés Oriental, con la finalidad de cumplir con el mandato de la última asamblea de convocar nuevas elecciones para el consejo de agrupación, los compañeros implicados fueron advertidos por el secretario de organización del partido, Miguel Salmerón (alter ego de Robles) de que si no se retractaban serían sancionados.

La sanción es la condena al ostracismo, como ocurría en los regímenes totalitarios y consiste en el aislamiento de los disidentes, a los que no se permite acceder a los foros del partido, ni a los grupos de correo correspondiente. A pesar de que la intervención directa de Robles resolvió la irregularidad, algunos compañeros del partido en el área de Granollers, solicitaron la dimisión del Secretario General. Sus palabras, pronunciadas antes del desastre electoral que recientemente se ha vivido, y el descalabro del partido, resultan proféticas (omito su nombre para evitar sanciones):

Estamos ante un “golpe” que controla y pretende continuar controlando este partido como si fuera un cortijo, y quien no lo ve es que no está informado o simplemente forma parte del golpe. Los que controlan el golpe saben que la militancia abierta jamás les apoyará en el próximo congreso, por lo que optan por limitar el acceso de militancia y por no expandir el partido aún a costa de perder las elecciones municipales y parte del partido.

Ellos saben que el partido tiene un resultado mínimo que sacarán en Cataluña por muy mal que lo hagan, les da igual si el partido tiene un potencial 100 veces mayor.

Estoy, estamos, cansados de estas intrigas y pasteleos. La gran ilusión de Ciutadans que para si quisieran los otros partidos, aquí la frenamos, la aplastamos, convirtiéndola en desilusión, en bajas de militantes, en un foro como este, que el tema mas visitado es el de asuntos internos, el de problemas del partido. Los honrados se marchan y dimiten aburridos, y los otros se agarran a la silla, en eso ya somos como los otros partidos.

He visto con dolor como gente con ganas y preparada se ha ofrecido a nuestro partido para trabajar y colaborar sin pedir nada a cambio, gente del sindicalismo policial, gente experta en finanzas municipales, en legislación municipal, en campañas y estrategia y en mi agrupación y en el partido se les ha tratado a patadas no admitiéndolos, plagiándolos (ya que arriba no saben ni por donde ir) o apartándolos.

Porque la gente inteligente lo primero que hace por el bien del partido es sugerir ciertos cambios y plantear autocrítica, y eso aquí, en nuestro partido, como en los otros, es el pasaporte para que te ignoren y te aparten. Les da igual si el partido lo dirigen mediocres, interesados y confundidos.

El viernes 16 de este mes de Marzo, se presentaron y aprobaron en asamblea las candidaturas de la Comarca del Vallès Oriental, excepto las candidaturas de Sta Mª de Palautordera y la de Mollet, las únicas presentadas que no fueron promocionadas por el Consejo Espurio del Vallès Oriental

En el caso de la de Granollers, aparece la candidatura encabezada por el señor Tinoco, con menos de un mes de afiliación al partido, Presidente de una AAVV de un barrio de Granollers “ Can Monic “ y su única gestión importante y por la cual salió a la palestra informativa, fue por pedir la segregación de su barrio de Granollers y que se incorporará a otra población limítrofe, Les Franqueses del Vallès. Coincidiendo precisamente con los intereses de CIU.

Con este hecho está claro que, desde nuestro partido premiamos a las personas que son secesionistas locales, si fuera regional, lo poníamos a los pies de los caballos. El resto de la candidatura está conformada por gente próxima a Albert Rivera, entre ellos algunos vecinos, y viejos compañeros de colegio.

Resultados de C´s en Granollers 27-M: 642 votos (3,01 %)

El candidato por Sant Pere de Vilamajor por C´s, anteriormente lo fue en Sant Antoni de Vilamajor, José Luis Bosque, que ha sido dos veces concejal en dicho pueblo, al haber ido en sendas listas de CiU en anteriores elecciones municipales, aunque como independiente. Del resto de la candidatura de este lugar, no se sabe si son militantes de Ciutadans, pero si lo son se habrán afiliado en el último mes como mucho.

Resultados de C´s en Sant Pere de Vilamajor el 27-M: 109 votos (6, 49 %). Concejal electo.

El otro concejal de la comarca resultó elegido en Montornès del Vallès : 346 votos (5,80 %). Concejal electo.

No se logró obtener concejales en las candidaturas de Sant Pere de Ribes (2,30 %), Les Franqueses del Vallès (3,44 %), Montmeló (4 %), Sant Quirze del Vallès (4,28 %),

En Mollet del Vallès (2,59 %) y Sta. María de Palautordera (2,34 %), al no aceptar la influencia del coordinador, tuvieron grandes dificultades para presentarse, incluso algunas organizadas desde el interior del partido. Aún así tampoco lograron obtener resultados suficientes para tener presencia en sus respectivos ayuntamientos.

Al contrario que en el Vallés Occidental que los problemas fueron organizados por sectores afines a las posiciones más izquierdistas del partido y vinculados a la secretaría general y la de organización, que han utilizado comportamientos sectarios organizados por diversos grupos; en el Vallés Oriental, la forma de actuar ha sido más personalista, vinculada a las decisiones del sector más riverista del partido, y organizado en torno a la figura del coordinador refractario de la zona que ha ejercido su poder detentado de forma no democrática, desvinculándose de las decisiones colectivas.

Lo ocurrido en el Vallés, es un ejemplo singular de lo ocurrido en estas elecciones. Prácticamente lo mismo, lo único que ha cambiado es que en los lugares en los que Robles tenía más predicamento, se nos han colocado todos los que buscan el paraíso perdido del PSOE menos vinculado al nacionalismo, y en los que Rivera era el preferido, los sectores relacionados con gente más próxima al PP y a CIU, además de un estilo más personalista en eso de llevar las riendas del partido.

Tal para cual. Tanto monta, monta tanto. Presidente y Secretario. Y así nos hemos quedado en Ciutadans. Ahora ya no estamos desnudos, nos han disfrazado de lo que no somos.

El Vallés Oriental: River Land (I)

Tras el monográfico dedicado al Vallés Occidental de los pasados días, ahora nos desplazamos hacia el Este, para llegar a la tierra de origen del presidente Albert Rivera, donde la profecía no se ha cumplido, pero se han cometido diversas y variadas interpretaciones particulares de la democracia, irregularidades, arbitrariedades, y una colección de acontecimientos que distan de la corrección política.

El pasado día 24 de enero, en la asamblea correspondiente, el consejo de agrupación presentó su dimisión en pleno. El coordinador del consejo, Pedro Velarde (el presidente del club de Rotarios de Granollers), debería haber convocado nuevas elecciones de forma inmediata, pero lo que hizo días después fue convocar al consejo dimitido, invitando a personas ajenas a la agrupación, como el Sr. Remotti (asesor del presidente) y el propio padre del presidente Albert Rivera, que tras el asesoramiento correspondiente, revoca la decisión tomada en asamblea, y el consejo continúa en sus funciones.

La dimisión en pleno del consejo de agrupación se había producido por las graves denuncias que la Secretaria del mismo, número dos del partido en la zona, había presentado contra Pedro Velarde. La Secretaria acusó de graves irregularidades en las votaciones a delegados para el Consejo de la Federación y presiones contra ella, de las que cuenta con pruebas. La Secretaria, Ester Álvarez, manifestó posteriormente que dimitió para no causar más perjuicios al Partido. Más tarde, las actas de las reuniones de agrupación desaparecen misteriosamente.

La labor del Sr. Velarde se hizo patente desde el principio, dedicándose desde entonces a gestionar la organización política de Ciutadans a su antojo, desprestigiando al grupo que se oponía a su peculiar forma de hacer política, impidiendo y censurando las reuniones entre los miembros discrepantes de la agrupación y los nuevos militantes, criminalizando a cualquiera que discutiera su gestión, así como a los que traían nuevas ideas o propuestas al partido, también comenzó a abrir expedientes a sus críticos.

Esta forma de hacer política es más propia de otros lugares, y al parecer la escuela de este señor proviene de la asociación en su día a un partido político peruano (Fuerza Perú), que lo primero que hizo fue presentarse para ser evaluado por Transparency Internacional.

En la política de afiliaciones, se estableció un control estricto de la entrada de nuevos militantes, admitiendo exclusivamente los que acataban su liderazgo y la veneración del presidente. Los que se acercaron por entonces al partido como simpatizantes, eran sometidos a un tercer grado por ser considerados como “peligros potenciales”.

Sin embargo, el agente coordinador tenía sus preferencias establecidas, así consideraba como excelentes fichajes a los concejales del PP de la comarca, y también a algún antiguo militante de Convergencia i Unió

El 14 de febrero del presente año, los afiliados del Vallés Oriental, ante la falta de respeto a los hábitos democráticos por parte del coordinador del consejo de agrupación, se constituyen en asamblea en junta provisional con el fin de retornar a la legalidad, cumpliendo con el mandato del acta del día 24 de enero que se refería explícitamente a la convocatoria de elecciones en la agrupación.

Continuará....